«No estoy viejo para el fútbol»
No voy a ser el estandarte de nada». José Mari ha tocado lo más alto en el fútbol y ha saboreado las mieles del fútbol modesto. El delantero sevillano sabe lo que se espera de él y por eso anda prudente. Formado en las categorías inferiores del Sevilla, este medalla de plata con la selección española en las Olimpiadas de Sydney ha pasado por suficientes equipos como para querer quedarse cerca de casa. Con ganas de demostrar cosas, José Mari atiende a LA VOZ en la concentración de Montecastillo.
-Dejamos ya la segunda semana de pretemporada y comienzan los dolores. ¿Cómo lo lleva?
-Sí, la pretemporada es dura siempre, de principio a fin, pero a medida que pasan los días uno se va encontrando mejor, entra más en contacto con el balón en cada sesión de entrenamiento y ya se hace más llevadero.
-Es algo que están destacando sus compañeros, que se está usando mucho el balón en esta fase inicial de pretemporada.
-Es algo muy importante porque, al igual que uno se desentrena físicamente a lo largo de las vacaciones, también con el balón cuesta llegar a tener el tacto del año anterior. Por eso, en cuanto antes se entrene eso, pues mucho mejor porque así se pueden trabajar otros aspectos tácticos del equipo.
-¿Cómo lleva la filosofía del míster, se empieza a notar lo que él quiere sacar de cada futbolista o es muy pronto?
-Sí que se nota. Él tampoco quiere meter demasiada información desde el principio, por eso cada día nos va diciendo un detallito de lo que él quiere. Nosotros vamos asimilando cosas y espero que en cuanto llegue el primer partido de Liga el equipo haya absorbido todo lo que el míster quiere.
-Hablando de ese primer partido de Liga, ¿hay ganas de ponerse ya las botas y empezar a ir de campo en campo?
-Muchas ganas. Es lo que nos gusta a todos, la competición. Esto de la pretemporada está bien y es necesario, pero lo que gusta de verdad es competir y jugar cada domingo.
-Una competición que se prevé duro, no tan sólo por equipos como Betis o Cartagena, sino por otros que se están reforzando bastante bien...
-Esa es la característica de una competición como es la Segunda División. Cuando uno mira las anteriores y ve los equipos que hay, siempre hay diez que pueden estar arriba, pero hay algunas sorpresas con las que no cuentas al principio. Nosotros sabemos que es difícil y por eso tenemos que ponernos a faenar desde el primer partido para ver si podemos estar arriba.
-¿Faenar, pero con algún objetivo claro o es de esos que dicen que mejor ir partido a partido, a pesar de poder entrar en la nueva promoción de ascenso?
-Hombre, esa fórmula abre un poquito más las opciones de ascenso y ojalá que podamos estar en esos seis primeros. Además, esa es la Liga que nos interesa hacer, disfrutar. Eso sí, está claro que cuanto antes consigamos los 50 puntos mejor para todos, porque se logra la tranquilidad y nos podemos soltar de manera que podamos ir a más. Pero ya te digo, el objetivo lo va a marcar la trayectoria del equipo y no sirve de nada decir ahora que vamos a pelear por el ascenso si a lo mejor a mitad de temporada estamos luchando por otra cosa.
-Entonces, ¿usted que objetivo personal se marca para esta nueva etapa en su carrera?
-No me marco metas personales. Al igual que el resto de compañeros, no pienso en qué va a pasar de aquí a un año. Hay que pensar en primer partido, que es ante el Cartagena, y ya después en el siguiente y así de manera sucesiva. Ya cuando llevemos una serie de partidos, podemos marcarnos un objetivo real, pero ahora es surrealista marcarse una meta para dentro de un año.
-En el plano personal, ¿qué supone para usted venir al Xerez, tan cerca de casa, después de tantos años de un equipo a otro?
-Para mí es bonito, sobre venir a Jerez y encontrarme a gente de la tierra, jugadores con los que ya he jugado, algunos hace poco y con otros desde que era un niño. Por eso es un proyecto atractivo, por los buenos jugadores que hay, la cercanía de Jerez con Sevilla y toda la gente que conozco aquí en Jerez.
-La semana pasada reconocía que le estaba costando coger la forma. ¿Ha mejorado esa faceta ya?
-Sí, y mucho. Creo que los primeros días son así y a uno le entran los dolores en los pies, por las botas y los campo, pero una vez que te metes en la dinámica de trabajo las cosas van a mejor.
-¿Entendería las exigencias de la grada, con respecto a lo que se espera de un jugador como José Mari?
-No quiero pensar en eso ni sé lo que la gente espera de mí. Yo espero dar el máximo y entiendo que exijan, ya que cada uno es libre de exigir y pensar lo que quiera, pero yo estoy confiado y espero que las cosas me salgan bien.
-¿Entiende las críticas de cierto sector de la afición con respecto a la edad de algunos fichajes del Xerez y que incluso se diga que vienen de vuelta?
-A ver, en mi caso te puedo decir que no sé ni lo que significa que vengo de vuelta. Yo tengo 31 años todavía y no creo que sea viejo para seguir jugando al fútbol. Además, en el momento en el que yo sienta que físicamente no pueda seguir no voy a tener problemas en dejarlo, ya que no necesito seguir jugando para arrastrarme por los campos de fútbol.
