El Xerez visitaba en la tarde hoy a uno de los gallitos de la categoría, el Celta de Vigo. Los equipos salieron con respeto, con más posesión de balón para los locales. La primera ocasión del partido fue para el Xerez de la mano de Jose Mari. Un remate suyo tras saque de córner de Pablo Redondo se paseó por la meta del Celta. El delantero sevillano, haciendo dupla de nuevo con Bermejo, se mostraba dinámico en la punta de ataque xerecista.
El Celta empieza a tomar el control del juego aunque no llega a dominar. Sin embargo, en un centro lateral botado por Trashorras, De Lucas remachó sin oposición el balón al fondo de las redes. Primera llegada del equipo celeste y primer tanto para los de Paco Herrera. El gol catapultó al Celta y en la siguiente jugada Trashorras mandó al larguero un lanzamiento directo de falta. Con dos chispazos, un gol y un larguero. Demasiado mérito para un rival que mostró poco juego en la primera parte y que se iba al descanso por delante en el marcador.
El Xerez salió con la lección aprendida tras el paso por vestuarios. Cordero estuvo a punto de marcar en el primer acercamiento de los xerecistas. El de Lebrija, posteriormente, puso en bandeja un pase a Bruno Herrero que el jerezano no acertó a poner entre los tres palos en un lanzamiento desde fuera del área. El Celta se limitaba a contemporizar el juego y a acercarse en contragolpes. En un lanzamiento de falta Trashorras mandó al larguero el balón por segunda vez. Los azulinos sufrían a balón parado y los minutos pasaban sin que llegara el empate. Llorente, con tarjeta amarilla, fue sustituido por Juan Luis Redondo.
Sin claridad en la zona de definición, Javi López se vio obligado a dar entrada a Héctor Font. Con el jugador de Villarreal sobre el terreno de juego el Xerez ganaba en construcción en el centro del campo para desguarnecía la posición de doble pivote en labores defensivas. Tocaba ser ambicioso a la hora de intentar buscar el empate. Un fuera de juego inexistente pitado a Jose Mari impidió al sevillano lograr la igualada. Ya en la recta final Javi López dio entrada a Capdevila para imprimir algo más ritmo en las llegadas por banda. Entre tanto, el árbitro asistente de la banda de banquillos se empeñaba una y otra vez en pitar inexistentes fueras de juego a los hombres de rojo. Bermejo se desgañitaba quejándose. Pero la fortuna va por barrios. El cántabro consiguió en el descuento el empate tras una peinada magistral de Jose Mari. Mario pidió la camiseta de su compañero Capi en la celebración, bonito gesto del delantero para cerrar un partido donde, visto lo visto, lo más justo fue el empate.
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