jueves, 12 de agosto de 2010

Se pasa muy mal en casa, pero espero volver pronto



Uno de los grandes fichajes del Xerez para la próxima campaña es José Mari, pero no podrá contar con él durante un tiempo indefinido por el percance que sufrió la semana pasada en el partido contra el Arcos. El pasado viernes tuvo que ser intervenido de una rotura del arco cigomático y lleva desde el sábado en su domicilio haciendo reposo absoluto y contando las horas para volver a los entrenamientos.En el día de hoy se le retirarán los puntos que le fueron aplicados en la intervención quirúrgica en lo que espera el sevillano que sea el primer paso hacia su recuperación.

"Se pasa muy mal en casa, parado, pero no me queda otro remedio. El consejo que me han dado los médicos ha sido que me mueva lo menos posible y que evite cualquier vibración, por lo que no me puedo ni montar en coche. Mañana -hoy para el lector- me quitan los puntos y espero que me digan cuándo puedo empezar a correr", decía ayer el delantero a este periódico.Tiene muy claro que no hubo el menor atisbo de mala intención por parte del jugador del Arcos con el que se ocasionó la lesión. "Fue algo completamente fortuito. Fui a saltar por un balón y le di yo con fuerza con mi cara en la cabeza de él, así que no hubo ninguna mala intención, sólo mala suerte por mi parte".El caso es que ahora se ve sin poder trabajar y sin noticias al respecto de cuándo podrá debutar con la camiseta azulina.

"Yo voy a hacer caso de lo que me digan los médicos porque muchas veces, por intentar recuperarte antes de lo previsto, metes la pata y entorpeces la recuperación. No tengo experiencia con este tipo de lesiones porque nunca las he tenido y no sé cuándo podré volver a jugar, pero espero que sea lo antes posible. Me conformo con correr al margen de mis compañeros, al menos poder verme junto a ellos y no en mi casa sin poder moverme. Sé que los primeros días no podré competir con normalidad para prevenir golpes, pero quiero que todo acabe pronto".Mañana acudirá a la Ciudad Deportiva del Sevilla para presenciar el partido contra el Córdoba y será un espectador de excepción.

Todavía tiene que asimilar lo que le ha pasado, pero está contento con la buena pinta que tiene el equipo: "Ha sido muy duro tener que parar ahora y por el motivo por el que ha sido. Me encontraba trabajando muy a gusto y es un fastidio que no haya servido de nada el trabajo que he hecho, pero me quedo con el consuelo de ver que el equipo está haciendo una buena pretemporada y saber que se está conformando una plantilla muy competitiva. El míster me ha dado su apoyo y me da tranquilidad saber que no ficharán a otro delantero".





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