Los jugadores del Xerez tienen tantas ganas de jugar como el xerecismo de ver qué ocurre, de comprobar qué rumbo toma el Deportivo de Merino. Y es que tras el sorprendente tropiezo en el primer encuentro en Chapín de la temporada, la preocupación ha llegado demasiado pronto a una entidad jerezana que se las prometía muy felices tras el esperanzador arranque de Liga en Alcorcón. Pero los miedos, los temores, los nervios convirtieron el partido contra el Guadalajara en una tremenda trampa en la que cayeron tanto técnicos como jugadores. La victoria y las sensaciones dejadas en el primer encuentro de Liga impulsaron al xerecismo a pensar que el duelo ante los de Carlos Terrazas sería un mero trámite hacia los seis puntos. Nada más lejos de la realidad. La precipitación, un gol en contra, un doble cambio prematuro y un buen puñado de nervios hicieron olvidar todas las buenas maneras ofrecidas en el primer partido de Liga y, aunque es demasiado pronto para sacar conclusiones, el Deportivo salió muy tocado del fin de semana. Para colmo, después del partido llegaron unas declaraciones de Merino tan argumentadas como inoportunas en las que atacó duramente a sus futbolistas.
Todo esto ha dejado un ambiente un tanto raro en la previa de una semana en la que tienen doble oportunidad de lavar la imagen y demostrar que lo del Guadalajara fue un simple accidente. Además, la chance también llega para los que más la necesitan, para aquellos futbolistas que menos minutos han tenido, pues muchos de ellos tendrá esta noche la posibilidad de demostrar que pueden tener un sitio en el equipo titular ya que está previsto que Juan Merino apueste por los hombres que hasta ahora han venido ocupando el rol de la suplencia. Las variantes se verán en todas las líneas; desde la portería hasta la delantera, por lo que la primera de las dudas aparece en la puerta. ¿Doblas o Toni? Tanto Viqueira como Merino han defendido que el canterano azulino tiene las mismas opciones que el resto de los porteros y que será el trabajo diario el que pondrá a cada uno en su sitio. Doblas a penas ha tenido tiempo de demostrar nada, pero el sevillano cuenta con todas las papeletas para disputar el primero de los partidos de segunda etapa en el Xerez. Es más, a poco que lo haga medio bien, no sería extraño que se apoderara del puesto y sacara a Chema de la portería para hacerse con la titularidad también en Liga.
En la defensa llegará el momento para hombres como Silva, Jesús Mendoza o Campano. Los tres tienen una importante ocasión por delante (especialmente los laterales) y de firmar una buena actuación pondrían en un serio compromiso a Merino de cara a la Liga. Es cierto que en el caso de Raúl Cámara, el madrileño lo está haciendo muy bien, pero tampoco habría que descartar que Campano se hiciera un hueco por delante. David Lombán, que regresa tras cumplir su sanción, podría completar la defensa.
Medio centro
El doble pivote lo han monopolizado en el arranque de Liga Rafa Barber y Capi -aunque el sevillano está jugando con unas molestias que arrastra en la rodilla que le podrían crear mucho problemas-. El valenciano ha cumplido bien mientras que el de Camas ha dado una de cal y otra de arena ya que ante el Guadalajara no estuvo todo lo bien que jugó ante el Alcorcón. Llegará por tanto la oportunidad para la pareja que fuera titular gran parte de la temporada pasada: Bruno Herrero-Cordero. Hay que tener en cuenta que José Manuel Rueda todavía no está al nivel físico adecuado y Merino piensa que es demasiado pronto para meterle de inicio. No habría que descartar que tuviera algún minuto, ya que puede ser interesante que adquiera ritmo de competición pronto, pero no será de la partida.
Grandes dudas existen en cuanto a las bandas tras lo sucedido el pasado sábado. Pablo Redondo podría volver a tener otra oportunidad ya que es muy probable que Tato también la tenga, pero jugando en la media punta. Pero está por ver qué pasará con hombres como Capdevila o José Vega, que hasta el momento han tenido un papel, más que secundario, terciario.
En punta, José Mari tendrá descanso. Hay que cuidar al hombre más cercano al gol del equipo, pues no abunda en la plantilla el instinto matador. Por tanto, y teniendo en cuenta que Óscar Díaz se quedó en Jerez, parece que será Íñigo Vélez el que acompañe a Tato para hacer el trabajo ofensivo de los azulinos.
Mal arranque
Pero si mucho tienen que arreglar los azulinos, aún más deben reparar en Huesca, pues el equipo que entrena Ángel Royo ha iniciado la competición mucho peor que los azulinos. Han perdido los dos encuentros -Sabadell y Alcorcón- y ofrecieron una imagen penosa en su propio estadio, donde fue superado con comodidad por el conjunto madrileño. Perdieron 0-3 cuando hacía mucho tiempo que el Huesca no salía derrotado en su propio feudo por más de un gol de diferencia. Ahora, Royo, al igual que Merino, dará oportunidad a los futbolistas que menos minutos están teniendo y se espera que al menos aparezcan seis variantes en el equipo que se mida a los xerecistas.
lavozdigital.es
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