No pudo arrancar la temporada para el Xerez en Chapín con victoria. El equipo de Juan Merino ha tropezado contra un CD Guadalajara muy ordenado y que vino a hacer su partido, el que le interesaba, con un esquema de juego compacto y ordenado con el contragolpe como principal arma. Y eso que el Xerez salió de inicio más intenso que su rival. La dupla Vélez-José Mari, que tan buen resultado dio hace una semana en Alcorcón, protagonizaba las primeras acciones de ataque. Pero pronto el equipo empezó a sentirse incómodo, timorato sobre el césped de Chapín y dejando sentirse confortable a un recién ascendido. Chema, en el minuto 16, sacaba una mano espectacular a remate de Moreno a bocajarro. Era una llamada de atención y el preludio de lo que acontecería pocos minutos después. Un balón entre los centrales del Xerez permitió a Aníbal batir a Chema de fuerte disparo cruzado. Las ilusiones de los más de 8000 aficionados xerecistas congregados en Chapín se rompían de un plomazo. Los despistes se pagan muy caros en esta categoría en la que hay tanta igualdad. El partido entraba en una fase extraña en la que no había un dominador claro, el balón viajaba de una portería a otro sin mucho sentido. El Xerez llegaba a desesperarse al no poder llegar con claridad al área de Saizar. Ante este estado de atonía y agarrotamiento, Juan Merino reaccionó dando entrada a Pablo Redondo y Tato en lugar de Israel y Óscar Díaz. Tato tuvo la primera ocasión nada más entrar; la máquina parecía que empezaba a carburar. Con ventaja mínima se marchaban ambas escuadras a los vestuarios.
Con los dos cambios en el campo y cuarenta y cinco minutos por jugar, los azulinos estaban obligados a dejarlo todo sobre el verde de Chapín. De nuevo Tato lo intentaba de lejos, pero sin suerte. Para darle la vuelta al partido el equipo debía presionar al rival desde el primer minuto y encimarlo dentro de su área. Con el paso de los minutos la decoración del partido no cambiaba y el Guadalajara se sentía cómodo esperando en su campo al Xerez, agazapado y saliendo a la contra, lo mejor de ellos en el día de hoy. Incisivo Tato, en una jugada embarullada en el área rival en el minuto 61 Miranda Torres no vio como penalti un agarrón sobre el murciano que ya se marchaba para encarar la meta de Saizar. Pero en un balón sin dueño aparente en el mediocampo Ernesto acertó a enganchar un zapatazo desde treinta metros que sorprendió a Chema. Era el 0-2 en contra y un jarro de agua fría para todos los presentes en estadio jerezano. Para colmo de males, Gerard se lesionaba en el sóleo de uno de sus tobillos en una jugada desafortunada. Merino daba entrada a Cordero, quien ocuparía el puesto en el medio centro de Barber, situándose el valenciano como central junto a Robusté. Con todo esto, al Xerez no le quedaba otra que echarse arriba con todo, con el consiguiente peligro en las contras, principal argumento de su rival. Los minutos pasaban y los azulinos seguían sin acercarse con claridad ni creando ocasiones claras de gol, lo que impacientaba al equipo y a la grada. Los azulinos se sentían impotentes y eran incapaces de lograr al menos acortar distancias, con lo que se llegó al final del partido con el conocido 0-2 en contra. Revés a un equipo ilusionado que no debe bajar los ánimos ni cejar en el empeño, y más a las puertas de una semana cargada de partidos, el miércoles en Copa del Rey en Huesca y el próximo sábado en el difícil campo del Alcoyano.
Fuente:xerezcd.com
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