El Xerez arrancó el partido con la clara voluntad de pelear la eliminatoria, de no dar por bueno el resultado negativo de la ida. En los primeros compases del encuentro el equipo xerecista, vestido hoy de blanco, salió bien plantado, con las referencias de Antoñito y Bermejo en la zona de ataque. Ya en el minuto 12 el Xerez anotó por medio de Bermejo, pero el colegiado lo anuló por presunto fuera de juego. Dudoso. Era el primer aviso serio del equipo azulino. Héctor Font y Bruno Herrero, el doble pivote xerecista elegido por Javi López para esta noche, comenzaba a carburar y contagiaba dinamismo a las bandas. Y el gol llegó porque el que la sigue la consigue. Una jugada de estrategia iniciada por Pablo Redondo propició que Capdevila fuera derribado claramente por Xisco Nadal. Antoñito transformaba el 0-1 y ponía al equipo jerezano a un gol del pase, aún con mucho por jugarse.
Eran los mejores momentos del Xerez, que buscaba el segundo gol con ahínco. Por ello, el Ciudad de Valencia sabía que su equipo pasaba por apuros y trataba de animar a los suyos en busca del empate. Los levantinistas lo intentaban con más ímpetu y comenzaban a inquietar a Lledó, al que rondaba Caicedo. Hasta que en el minuto 43 un balón profundo fue cazado por el delantero, que dribló perfectamente a Lledó y marcó a puerta vacía. A renglón seguido, pero en la otra portería, Bruno Perone estuvo cerca de marcar el segundo gol. Su cabezazo fue repelido in extremis por Munúa. Empate al descanso. Demasiado premio al descanso para el Levante.
Los cuarenta y cinco minutos restantes eran toda una reválida para los hombres de Javi López. El equipo azulino tenía que marcar al menos dos goles para conseguir el pase a octavos. El flujo del ataque azulino seguía pasando por las botas de Bruno y Font, muy entonados hasta el momento. Un brutal cabezazo de Xavi Torres sobre Pablo Redondo propició que el valenciano tuviera que ser sustituido por Óscar Díaz. Precisamente el madrileño sirvió un preciso centro que Antoñito remataba al fondo de las redes. La eliminatoria se ponía al rojo vivo. Y más cuando el sevillano se plantó solo ante Munúa y cayó presuntamente derribado por un defensa. Álvarez Izquierdo le mostró la amarilla al delantero xerecista. Se esfumaba una oportunidad inmejorable para finiquitar el pase a octavos. Un luchador Bermejo dejó su sitio a Adri Cuevas. El canterano debía de entenderse con Antoñito.
Los pitos contra el equipo local descentraban a los granotas. Óscar Díaz, en una buena jugada combinativa, fue derribado cuando se iba solo. Amarilla para Cerra y buen lanzamiento de Lombán en la falta directa que Munúa despejó a córner con problemas. El equipo lo estaba dejando todo sobre el césped del Ciudad de Valencia y, pasara lo que pasara, el esfuerzo y la entrega del equipo eran indudables. Los azulinos se volcaban una y otra vez sobre la meta granota. La roja directa a Edu Moya ponía más difícil si cabe la machada. Con Ballesteros ya sobre el verde, Luis García blindaba la defensa local. Antoñito, bigoleador de la noche, dejaba el rectángulo de juego tras una buena actuación. El canterano Luisma debutaba con el primer equipo con el reto de buscar el tercer gol y el pase. El Xerez lo intentaba, pese a las `siestas´ de algunos jugadores locales para perder tiempo. Álvarez Izquierdo se erigía como protagonista del encuentro y dejaba al Xerez con nueve jugadores al expulsar a Perone. Xisco Nadal controló el balón con la mano pero el colegiado solo vio el claro derribo a posteriori. El Xerez que no puede volverse a Jerez con el pase a octavos pero que deja un buen sabor de boca de cara al próximo partido contra el Betis.
Eran los mejores momentos del Xerez, que buscaba el segundo gol con ahínco. Por ello, el Ciudad de Valencia sabía que su equipo pasaba por apuros y trataba de animar a los suyos en busca del empate. Los levantinistas lo intentaban con más ímpetu y comenzaban a inquietar a Lledó, al que rondaba Caicedo. Hasta que en el minuto 43 un balón profundo fue cazado por el delantero, que dribló perfectamente a Lledó y marcó a puerta vacía. A renglón seguido, pero en la otra portería, Bruno Perone estuvo cerca de marcar el segundo gol. Su cabezazo fue repelido in extremis por Munúa. Empate al descanso. Demasiado premio al descanso para el Levante.
Los cuarenta y cinco minutos restantes eran toda una reválida para los hombres de Javi López. El equipo azulino tenía que marcar al menos dos goles para conseguir el pase a octavos. El flujo del ataque azulino seguía pasando por las botas de Bruno y Font, muy entonados hasta el momento. Un brutal cabezazo de Xavi Torres sobre Pablo Redondo propició que el valenciano tuviera que ser sustituido por Óscar Díaz. Precisamente el madrileño sirvió un preciso centro que Antoñito remataba al fondo de las redes. La eliminatoria se ponía al rojo vivo. Y más cuando el sevillano se plantó solo ante Munúa y cayó presuntamente derribado por un defensa. Álvarez Izquierdo le mostró la amarilla al delantero xerecista. Se esfumaba una oportunidad inmejorable para finiquitar el pase a octavos. Un luchador Bermejo dejó su sitio a Adri Cuevas. El canterano debía de entenderse con Antoñito.
Los pitos contra el equipo local descentraban a los granotas. Óscar Díaz, en una buena jugada combinativa, fue derribado cuando se iba solo. Amarilla para Cerra y buen lanzamiento de Lombán en la falta directa que Munúa despejó a córner con problemas. El equipo lo estaba dejando todo sobre el césped del Ciudad de Valencia y, pasara lo que pasara, el esfuerzo y la entrega del equipo eran indudables. Los azulinos se volcaban una y otra vez sobre la meta granota. La roja directa a Edu Moya ponía más difícil si cabe la machada. Con Ballesteros ya sobre el verde, Luis García blindaba la defensa local. Antoñito, bigoleador de la noche, dejaba el rectángulo de juego tras una buena actuación. El canterano Luisma debutaba con el primer equipo con el reto de buscar el tercer gol y el pase. El Xerez lo intentaba, pese a las `siestas´ de algunos jugadores locales para perder tiempo. Álvarez Izquierdo se erigía como protagonista del encuentro y dejaba al Xerez con nueve jugadores al expulsar a Perone. Xisco Nadal controló el balón con la mano pero el colegiado solo vio el claro derribo a posteriori. El Xerez que no puede volverse a Jerez con el pase a octavos pero que deja un buen sabor de boca de cara al próximo partido contra el Betis.
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